El guion y el conflicto narrativo
El guion
En mi opinión, el mejor sitio para comenzar a aprender cómo debemos contar una historia es el guion y dentro de este apartado, lo mejor es fijarnos en los grandes guionistas del cine. Hay que tener claro que el cine y los videojuegos siguen las mismas normas, con esto quiero decir que ambos usan el mismo lenguaje audiovisual, al fin y al cabo, podríamos llegar a decir que un videojuego es una especie de película en la que controlamos al protagonista.
Para entender lo que es un guion, vamos a comenzar por su definición, según la RAE:
- Escrito en que breve y ordenadamente se han apuntado algunas ideas o cosas con objeto de que sirva de guía para determinado fin.
- Texto en que se expone, con los detalles necesarios para su realización, el contenido de un filme o de un programa de radio o televisión.
Y es que efectivamente, el guion es el origen de nuestra historia, no tiene sentido ponernos a imaginar cómo sería la vida en un lejano planeta si no tenemos antes una historia que nos obligue a estar en ese planeta.


Un buen método para ver si nuestro guion es demasiado descriptivo es comprobar si la historia se entiende leyendo solo los diálogos. Si esto es así, no estaremos aprovechando todo el poder visual que tiene la representación de nuestro universo. En definitiva, tenemos que tener en cuenta que nuestro guion recoge información gráfica que nos debe servir como guía para expresar imágenes en una pantalla.
El conflicto
Cuando nos enfrentamos al reto de escribir un guion es vital poner en orden todas nuestras ideas para concretarlas en una única y completa. Con este primer paso se inicia un proceso creativo que discurrirá por 6 etapas:
- Idea
- Paradigma
- Escaleta
- Sinopsis
- Tratamiento
- Guion literario
Es importante crear primero la estructura de la historia (la diégesis) y luego narrarla (hacer el guion). Para comenzar a construir nuestra historia es necesario partir de la esencia del drama (el conflicto). Todas las estructuras que componen el guion proceden de un conflicto dramático distinto. No basta con una simple idea para crear un guion, es necesario distinguir todos los conflictos que hay en la historia y que darán lugar a las estructuras que haya en el guion.
La palabra "conflicto" quiere decir enfrentamiento, esto es, disponer como mínimo de dos elementos que se opongan el uno al otro. Un conflicto puede ser cualquier cosa (una duda, una batalla, un sentimiento, un obstáculo...). Nunca hay que subestimar el conflicto, ya que se halla en el núcleo de toda historia.
El conflicto dramático se estructura en principio, medio y final, lo cual convierte al conflicto en un problema que hay que resolver. Las consecuencias derivadas de este problema ayudan a crear un nudo complejo a la vez que a narrar la historia.
Cuando vamos a comenzar a escribir nuestro guion es útil reflexionar sobre el argumento y los personajes, pero también debemos pensar en cómo y dónde construimos los conflictos, para lo cual, no existe una respuesta definitiva. Hay que tener en cuenta que un guion no es una única historia, si no más bien, un texto donde coinciden varias historias que se desarrollan en paralelo, interfieren entre sí y se enredan reforzándose o reemplazándose unas a otras. Por esto, es importante crear un conflicto por cada historia que haya en el guion.
Una correcta estructura narrativa estaría formada por : inicio (en armonía), detonante, pérdida de la armonía inicial, nudo del conflicto, desarrollo y clímax, y por último desenlace y recuperación de la armonía. Por ejemplo, en la película "El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo". La Comarca está en calma hasta la llegada de Gandalf y la entrega del anillo a Frodo. Esto provoca el inicio del viaje del héroe.
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